Lunya - article

Julio | En tus sueños

UNA COLUMNA DE SUEÑO

Bienvenidos de nuevo a En Tus Sueños , una columna mensual donde intentamos comprender el teatro que tu cerebro te presenta mientras duermes. Veamos qué tiene el soñador de julio flotando en su inconsciente...

En mi sueño, camino por la orilla de un tranquilo camino rural y un perro sale de entre los arbustos, me muerde el brazo y sale corriendo. Me duele el brazo, pero lo más aterrador es que, mientras sigo caminando, la zona de la mordedura empieza a ennegrecerse, y luego el negro se extiende lentamente hasta que todo mi brazo está negro. Me estoy poniendo histérico, pero no hay nadie en la carretera. De repente, pasa un coche y me preparo para hacerle señas para que pare y pida ayuda, pero al pasar, no hago nada. Aunque mi cerebro me grita que se me va a caer el brazo, no consigo atraer su atención. Veo el coche pasar volando sin aminorar la marcha, y entonces me despierto. ¿Estoy bien?


Minivestido halter de seda lavable

¿De verdad estamos bien? Si alguien descubre cómo medirlo con la ciencia, que nos lo diga. Pero aunque no seamos profesionales de la salud mental, es lógico decir que si tu inconsciente te está creando metáforas como un perro callejero que te muerde el brazo y te lleva a una peste negra que se aproxima, no hay ~ningún~ motivo de preocupación.

Pero no saquemos conclusiones alarmistas todavía. Simplifiquemos la narrativa del sueño a su estructura más básica. ¿Qué clase de historia te está contando aquí? Bueno, empieza con un incidente importante y provocador, uno que sería bastante violento en la vida real, aunque no resulta especialmente aterrador en tu descripción. Para ti, el verdadero terror viene después, cuando la infección empieza a infectarte el brazo de una forma espantosa que nos trae recuerdos de viejos episodios de Juego de Tronos (¡ay!).

La cuestión aquí es la repercusión. Es insidiosa, y la reconoces como la amenaza que es —es difícil no hacerlo cuando puedes ver su desfigurante ascenso centímetro a centímetro— pero cuando llega el momento de actuar, de hacer una jugada para salvarte, no puedes. Te congelas. No juzgas a tu yo ideal allí. Todos estamos a merced de nuestros sistemas nerviosos cuando se trata de eventos traumáticos. Cuando nos sentimos amenazados, existe la respuesta física de primer nivel que la mayoría de nosotros experimentamos, síntomas como taquicardia, respiración acelerada, sudoración excesiva. Cualquier cosa que te podría pasar si vieras una película de terror o recibieras un mensaje de texto de tu pareja que dijera "tenemos que hablar". Todo eso está programado desde una era de nuestros ancestros sobreviviendo en el mundo natural. Tu cuerpo se está preparando para luchar contra el peligro o huir de él, aunque nuestras amenazas modernas se parecen más a presentaciones de trabajo y política que a osos y arenas movedizas.

¿Tu sueño? Es congelarte, cariño.

La respuesta física suele ir acompañada de una conductual. Hay cuatro tipos de reacciones: luchar o huir (esas dos ya las conoces) o congelarse o adular (sus hermanas menos conocidas). ¿Tu sueño? Es congelarse, cariño. ¿Tú también lo haces en la vida real? Si tiendes a hacerte el muerto en situaciones estresantes, es útil saberlo. ¿Hay algún aspecto de tu vida en el que te estés congelando? ¿Quieres actuar, pero no puedes? A menudo, la congelación genera mucha culpa y vergüenza, y eso puede derivar en una congelación aún mayor.

Si te sientes estancado, los psicólogos recomiendan calmar el sistema nervioso. El ejercicio ayuda a cerrar el ciclo del estrés. También puedes probar la terapia cognitivo-conductual, la respiración, la meditación, las aficiones, el voluntariado, pasar tiempo en la naturaleza... Hay una larga lista de estrategias beneficiosas a solo un clic de Google de las que todos podríamos beneficiarnos, francamente, con o sin trauma.

Conectar con tus seres queridos es una táctica valiosa que queremos destacar desde que comenzaste el sueño caminando solo por un camino rural desierto. Hoy en día, es más fácil que nunca aislarse, incluso en una ciudad ajetreada, y te recordamos que, si necesitas refrescar tu espíritu, prioriza ver a tu gente.

Si alguna vez has despertado de un sueño en el que te preguntaste " ¿Qué demonios fue eso?" y te gustaría aparecer en el próximo En Tus Sueños, contáctanos en dreams@lunya.co con una descripción detallada del funcionamiento interno de tu inconsciente. Nos encantaría saber de ti.

Join the waitlist

Enter your email to get notified when this product becomes available again.

Thanks! We will notify you when this product becomes available!