
Noviembre | En tus sueños
UNA COLUMNA DE SUEÑO
Este mes nos parece relevante hablar sobre cómo la comida afecta nuestros sueños, ya que estamos a punto de conocer la festividad estadounidense número uno en alimentación. Algunas personas afirman que comer ciertos alimentos antes de acostarse les provoca pesadillas. El culpable más citado son los lácteos, en particular el queso, y la creencia está tan extendida que, en 2005, la British Cheese Board financió un estudio que analizaba lo que comían los participantes antes de acostarse y el contenido correlativo de sus sueños, con la evidente esperanza de limpiar el buen nombre del queso de una vez por todas. Este estudio, altamente sesgado, no fue concluyente (¡uy!), pero los participantes que sí tuvieron sueños perturbadores implicaron tanto los alimentos picantes como los lácteos (¡uy!). Quizás no más nachos en la cama, por si acaso.
A lo largo de los años, he tenido sueños repetidos con detalles variables, pero con una trama similar: encuentro un gatito o un cachorrito y convenzo a mis padres, compañeros de piso o pareja de que me lo dejen tener. Estos sueños parecen extremadamente reales y siempre me despierto emocionada por mi nueva mascota... hasta que, al cabo de unos segundos, me doy cuenta de que no hay ninguna mascota nueva. ¿Será que realmente me encantan los gatitos y los cachorritos? ¿O hay algo más?

No hay nada como empezar el día con un poco de desamor. La parte del cerebro que regula las emociones, el sistema límbico, permanece activa durante el sueño, así que esa punzada de decepción es indistinguible de un sentimiento "real". El mismo principio aplica cuando te despiertas enfadado con tu hermano porque olvidó traer a tu hámster de la infancia, Marbles, en el transbordador espacial, o cualquier otra locura que tu inconsciente inventó la noche anterior.
Una forma de ver si hay algo más, como dices, es empezar a dar seguimiento a estos sueños. ¿Con qué frecuencia son? Cuando ocurren, ¿qué más está pasando en tu vida? Podría haber un patrón más amplio, si te alejas. Por ejemplo, si el sueño persiste mientras estás considerando una decisión que te cambiará la vida —qué hacer después de la universidad, por ejemplo, o si formar una familia—, podrías consolarte pensando que tu inconsciente está más que dispuesto a aceptar nuevas responsabilidades. Una mascota no es una obligación pequeña. O quizás este sueño surge cuando la vida se siente monótona y necesitas un cambio, uno pequeño. Un corte de pelo podría ser la solución. Un buen corte de pelo puede cambiarte la vida. ¡A la mierda, hazte un flequillo! Si lo odias, puedes dejártelo crecer.
Los animales suelen aparecer en los sueños de quienes se sienten solos o aislados, y hoy en día, esa es la mayoría. A principios de este año, el Director General de Salud Pública declaró la soledad una epidemia nacional, señalando datos que indican que más de la mitad de los adultos estadounidenses carecen de una conexión social esencial. Si te identificas, soñador, irónicamente, no estás solo. Hay muchas herramientas que los expertos en salud recomiendan para ayudar con la soledad. Una búsqueda rápida en Google te dará una larga lista: ve a un terapeuta, mueve tu cuerpo, contacta con amigos, cultiva tus aficiones, descansa lo suficiente, sal a la naturaleza, respira hondo varias veces, bebe un vaso de agua, pero empieza con una pequeña cosa. Es difícil aquí. Si estás sufriendo, aguanta.
Pero sí tienes una especie de comunidad. Personas importantes de tu vida aparecen constantemente en estos sueños y aportan un elemento crucial: las negociaciones. Los demás miembros de la familia tienen voz y voto. En otra versión de esta narrativa, podrías quedarte con el gatito sin preguntar o esconderlo. En cambio, siempre intentas convencerlos, ojalá con integridad y sin manipulación. Nos gusta ese enfoque. Puedes llevarlo contigo al mundo real. Si hay una conversación importante pendiente en una relación —un debate, una discusión, como quieras llamarlo—, puedes entrar con confianza porque ya lo has hecho antes y, al final, tendrás que quedarte con el cachorro.
Si alguna vez has despertado de un sueño que te hace preguntar "¿qué demonios fue eso?" y te gustaría aparecer en el próximo En Tus Sueños, contáctanos en dreams@lunya.co con una descripción detallada del funcionamiento interno de tu inconsciente. ¡Estamos deseando saber de ti!