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Por Tasha James
Ansiedad. Todos la estamos experimentando a un nivel superior este año. Lidiar con esta ansiedad adicional ha alterado nuestras rutinas y ha trastocado nuestras vidas por completo. Estar encerrados casi todo el día durante meses nos ha hecho sentir desmotivados y apáticos. He tenido muchos días, y semanas, en los que me ha costado mucho satisfacer incluso mis necesidades más básicas. Para salir de este círculo vicioso, he tenido que desarrollar mejores hábitos de bienestar y, más concretamente, incorporarlos a mi rutina de forma creativa y gratificante. Hacer que cada día se sienta fresco y especial, incluso cuando lo único que quería era ver maratones de televisión, ha sido la clave para cambiar las cosas. Si te has sentido igual, aquí tienes algunas herramientas para ayudarte a superar la niebla.
Establezca el estado de ánimo
Hay momentos de mi día que deberían ser aburridos, pero con unos pequeños ajustes, una tarea sencilla o mundana se convierte en una experiencia. Es como convertir una ducha nocturna en un minispa: apaga las luces, enciende unas velas y añade unas gotas de tu aceite esencial favorito al suelo de la ducha. El vapor perfumado llena el aire y te relajas al instante.
Cada día, debemos decidir tomarnos unos minutos para consentirnos, a menudo con lo que ya tenemos. Dedicar unos minutos extra a crear experiencias agradables a lo largo del día es el mayor acto de amor propio. Y al liberarte de la monotonía, practica la construcción de límites. A medida que más teletrabajamos y nuestros hogares se parecen más a oficinas donde dormimos, necesitamos hacer todo lo posible por encontrar tiempo y espacio para disfrutar plenamente.
Cosecha las recompensas
A veces no hay mayor motivación que la sensación de haber logrado algo. ¿Recuerdas esa sensación de tener un día largo y estresante en la oficina, pero la idea de pedir tu bebida favorita en el bar con amigos esa misma noche te daba fuerzas? Tener algo que esperar, o ese futuro que disfrutarás, es clave.
Sinceramente, no hay muchas maneras de hacer que lavar un fregadero lleno de platos sea divertido (excepto quizás una lista de reproducción seleccionada o un buen podcast), pero ver tu cocina reluciente es una experiencia increíble. Esperar con ansias la sensación de tu cama después de cambiar las sábanas o sentarte a disfrutar de una comida casera en la mesa que has vaciado de correo basura y de tu puesto de trabajo improvisado es insuperable.
Hazlo reponedor
Recuerda, somos los únicos responsables de cuidarnos. Aunque nos moleste tener que tomarnos un descanso del trabajo para almorzar, tomar un vaso de agua o limpiar, estas cosas son necesarias para mantenernos felices, saludables y prosperar. No puedes ser útil a tu pareja, hijos, compañeros de trabajo ni a nadie que dependa de ti si no te tomas el tiempo para cuidarte.
La verdad es que, para cambiar tu vida, tienes que cambiar tus hábitos. No se trata de realizar acciones de vez en cuando, sino de implementar sistemas. No basta con ponerse una mascarilla y llamarlo autocuidado; es mucho más que eso. El autocuidado consiste en todas las maneras en que te muestras, incluso cuando no quieres. Colectivamente, lo que todos vivimos es único, así que debemos encontrar maneras de recompensarnos y animarnos a seguir adelante, a lograrlo todo.
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